06/02/07 10:04:15
UN BLOG RARO, RARO, RARO
Mercè Molist
Los genios son pioneros, también en la blogosfera
española. Los primeros blogs colectivos, como Barrapunto o
Bandaancha, surgieron con el nuevo milenio. Y, al mismo tiempo, un
sinfín de experiencias personales donde destacó, en 2001,
el diario de una adolescente, "Claudia-P", que hoy no se actualiza pero
sigue accesible.
"Claudia-P" fue uno de los primeros fenómenos sociales de la
blogosfera española. Su autor o autora, amparado en el
anonimato, explicaba la vida íntima de una joven
madrileña con los problemas típicos de la adolescencia.
Encandiló a muchos internautas que seguían ávidos
este culebrón por capítulos, hasta el punto de generar
controversias sobre su existencia real e intentos de localizarla.
Por aquel entonces, cuando 100 visitas diarias a un blog personal eran
un exitazo, nacieron otros proyectos que siguen en pie, como
"Maelmori", el diario de un programador web, o los blogs de
músicos "El chico con la espina en el costado" y "Rainy Days".
Jorge Otero, cantante de The Stormy Mondays, llevaba este último
y lo actualizaba también cuando estaba de gira, desde la
carretera o los camerinos, con fotos incluídas.
Hubo muchos más, pero ninguno como "El hombre que comía
diccionarios", creado el 8 de abril de 2001 y cambiante cual piel de
serpiente: "Al principio mi única pretensión era publicar
mis textos y dibujos, era un blog al uso, con entradas ordenadas
cronológicamente, comentarios, todo terriblemente aburrido salvo
por los textos, que tenían gracia por lo absurdos.
Después decidí probar nuevas ideas", explica Javier Arce,
25 años, nacido en León y programador informático.
Las ideas de que habla son diversas: "Primero fue un batiburrillo de
textos de diversos estilos, más tarde tuvo una dirección
postal en un taller de reparación de calzado de Francfort, donde
un amigo recogía las cartas (llegaron 6 y una postal), me las
mandaba por "mail" y las publicaba, también hubo una
versión que sólo se podía ver a una determinada
hora del día y otra, en formato de pegatinas, que pegué
en las calles de algunas ciudades".
La última encarnación de "El hombre que comía
diccionarios" ha sido "un diario personal intertextual, porque empleaba
textos de otros autores para relatar lo que me pasaba cada día",
explica Arce. Hoy ha vuelto a lo que llama "estilo convencional,
publicar fragmentos de la literatura que consumo y comentar enlaces que
me resultan atractivos. Estoy en un periodo de incubación. Antes
de que acabe el año espero que se convierta en otra cosa
completamente distinta".
Tanta creatividad le ha valido diversos premios, como el "Deutsche
Welle International Weblog Awards 2004" y el "20 minutos" del
año pasado: "Lo más divertido fue ganarlos cuando era lo
menos parecido a un blog, sin comentarios, fechas, información
del autor ni lógica en la ordenación", sonríe
Arce. Pero, a pesar de ser su fama, "nunca ha recibido muchas visitas",
confiesa.
Como muchos blogs personales, "El hombre que comía diccionarios"
nació en el servicio Blogger, que automatiza el proceso de
creación y mantenimiento, haciéndolo muy fácil.
Más aún por la condición de informático de
Javier: "Lo que más costaba era instalar el dichoso sistema de
comentarios, que Blogger aún no ofrecía y no todos eran
compatibles con él". Pero en realidad, asegura: "El único
reto que ha existido siempre ha sido mantener la constancia al
publicar".
De los primeros tiempos de la blogosfera española, Arce
recuerda: "A muchos nos daba la impresión de que
conocíamos a prácticamente todas las personas con un blog
en castellano. Quizá por esta percepción, el ambiente que
se respiraba era muy cordial. Entonces, la mayoría de blogs eran
páginas personales, no había apenas sobre un tema
específico que no fuera uno mismo".
El hombre que comía diccionarios
http://www.elhombrequecomiadiccionarios.com
Otros:
Maelmori
http://maelmori.com
Rainy Days
http://www.stormymondays.com/rainydays
El chico con la espina en el costado
http://www.chicoespina.com
Claudia-P (no actualizado)
http://www.claudia-p.com
Copyright 2007 Mercè Molist.
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