26/06/2005 19:15
LOS
HACKERS BUENOS VAN AL VALHALLA
Mercè Molist
Hay una frase de Spiderman (la película) que superhéroes
informáticos y aspirantes al título deberían
marcarse a fuego: "Un gran poder requiere una gran responsabilidad".
Cuando mafias, gobiernos y enfermos usan las herramientas hacker para
cerner su oscuro manto sobre la red, no la salvarán redadas ni
leyes sinó una vieja antorcha que cada cual debe cuidar que no
se apague: la ética hacker.
Hackers y consciencia ética son términos indivisibles
desde la primera red, ArpaNet, donde se discutían con
pasión los buenos y malos usos de la tecnología. Lejos de
desaparecer, esta ética-práctica que gravita entre el yin
y el yang, más cerca del zen que de las leyes del sistema, sigue
siendo el punto de unión, en forma de nebulosa de ideas
compartidas, de la comunidad hacker del planeta.
La norma es no confiar en las normas, como escribe Bruce Sterling en el
libro "The Hacker Crackdown": "Cuando eres un hacker, son las propias
convicciones internas de tu estatus de élite las que te
capacitan para romper o exceder la reglas. Habitualmente, las reglas
rotas por los hackers no son importantes, son las reglas de los
avariciosos burócratas de las compañías de
telecomunicaciones y de la estúpida plana de los gobernantes".
Pero es difícil mantener el equilibrio, más cuando el
poder informático se hace mayor y también la
atracción por usarlo bajo los efectos del ego, la ignorancia, el
odio, el dinero o la ambición. Se inventaron nombres para los
que se pasaban, como "crackers", a quienes criticaba Lee Felstenstein,
a finales de los 80: "De una misión colectiva de
exploración se ha pasado a una orgía de egoístas
que alardea de haber penetrado en ordenadores militares"
Pero Felstenstein no estaba del todo en lo cierto: seguía una
tradición presente en todas las generaciones de hackers, que es
criticar a los nuevos. También aquellos "penetradores" de
sistemas desarrollaron una ética, que resume Jesús Cea:
"Avisar a la empresa del fallo, darle un plazo razonable y publicarlo
en una lista". Aunque no todos lo recomiendan: "Las empresas tienden a
denunciar a quien les avisa".
Así, si no se roba ni destruye, la ética hacker consiente
tácitamente el curiosear en redes. Claudio Hernández
explica: "Piratear sistemas con buenas intenciones, para probar tu
astucia o la seguridad, no es un crimen". Al fin y al cabo, todo es
cuestión de responsabilidad: "Yo puedo tirar Internet entera
pero, si me la cargo, ¿con qué juego?", dice Cea.
Pero el abismo, que describió en los 80 Steven Levy,
siguió abierto y ensanchándose: "En el primer grupo, los
que crean, en el segundo, los que destruyen. El primer grupo amaba
tener el control de sus ordenadores, pero el segundo ama el poder que
le dan. El primer grupo siempre buscó cómo mejorar y
simplificar, el segundo sólo explota y manipula. El primer grupo
era comunal, compartía abiertamente nuevos descubrimientos, el
segundo es paranoico, aislado y secreto".
En esta lucha entre la luz y la oscuridad, la ética hacker
creó en los 90 una resplandeciente Sión: el software
libre, no en vano Stallman bebió directamente de las fuentes del
MIT, epicentro de la ética hacker. Famosa es su frase: "No
quiero seguir usando ordenadores con deshonor. He decidido crear un
cuerpo suficiente de programas para que no tenga que volver a usar
nunca software que no sea libre".
Así, la ética del hacker y la del software libre son la
misma. La describe Adriano Galano: "Ser coherente. Compartir,
colaborar, integrar, intercambiar, comunicar. Creemos en la capacidad
de autoorganización de los individuos que persiguen objetivos
claros y justos". O, como dice la Internet Engineering Task Force: "Sin
reyes, sin sacerdotes, sólo un consenso suficiente y
código corriendo".
El problema es que la explosión del soft libre ha venido
acompañada de un recrudecimiento de la oscuridad, que traspasa
las fronteras de la comunidad. Si la sombra de la red fuesen
sólo los "script kiddies", todo quedaría en casa, pero la
maldad informática se nutre hoy más que nunca de gente
ajena, auténticos criminales, timadores, extorsionadores.
Y ladrones amparados por el sistema, como los proveedores de banda
ancha, las entidades de gestión de derechos de autor, la RIAA,
la MPAA; el capitalismo, en fin, experto en asimilar todo lo que brille
y convertirlo en eslógan publicitario. Lo hicieron hace unos
años, inventando el término "hacker ético" cuando
querían decir consultor de seguridad o, como dice Juan Carlos
García Cuartango, "sacacuartos".
A ninguno de estos recién llegados al santuario hacker
(léase la red) les importa un pepino la ética excepto
para destruirla, pues su fuerza es demasiado potente para que puedan
entenderla y controlarla. Lo está comprobando Microsoft: ni se
immutó ante la violencia (léase cracks), que más
bien le ayudó, y está temblando ante la creación
(léase soft libre). Por eso es importante cultivar la
ética hacker.
LA
ÉTICA HACKER SEGÚN...
Steven Levy
- El acceso a los ordenadores y a todo lo que te pueda enseñar
alguna cosa sobre como funciona el mundo debe ser ilimitado y total.
Siempre seguir el "Hands-on Imperative".
- Toda la información debería ser libre
- No creas a la autoridad. Promueve la descentralización.
- Los hackers deberían ser juzgados por su hacking, sin importar
sus títulos, edad, raza o posición.
- Puedes crear arte y belleza con un ordenador
- Los ordenadores pueden cambiar tu vida a mejor
Jargon File
La ética hacker es la creencia en que compartir
información es un bien poderoso y positivo. Hay un deber
ético entre los hackers de compartir su experiencia, escribiendo
código abierto y facilitando el acceso a la información y
los recursos computacionales, siempre que sea posible. Grandes redes
como la misma Internet pueden funcionar sin control central por este
trato, en el que todos confían y que se refuerza con un sentido
de comunidad, que podría ser su recurso intangible más
valioso.
Chaos
Computer Club
-Los datos privados deben serlo
-Los datos privados que son de interés público deben
darse a conocer
The Mentor
(...) Utilizamos un servicio ya existente, sin pagar por lo que
podría haber sido más barato si no fuese por los
especuladores. Y nos llamáis delincuentes. Exploramos... y nos
llamáis delincuentes. Buscamos ampliar nuestros conocimientos...
y nos llamáis delincuentes. No diferenciamos el color de la
piel, ni la nacionalidad, ni la religión... y vosotros nos
llamáis delincuentes.
Construís bombas atómicas, hacéis la guerra,
asesináis, estafáis al país y nos mentís
haciéndonos creer que sois buenos, y aún nos
tratáis de delincuentes.
Sí, soy un delincuente. Mi delito es la curiosidad. Mi delito es
juzgar a la gente por lo que dice y por lo que piensa, no por lo que
parece. Mi delito es ser más inteligente que vosotros, algo que
nunca me perdonaréis. Soy un hacker, y éste es mi
manifiesto. Podéis parar a algunos de nosotros, pero no a todos.
eljaker
- Nunca dañes algo intencionadamente. Lo unico que
conseguirás será buscarte problemas.
- Modifica sólo lo estrictamente necesario para entrar y evitar
ser localizado, o para poder acceder otras veces.
- No hackees nunca por venganza ni por intereses personales o
económicos.
- No hackees sistemas pobres que no puedan reponerse de un ataque
fuerte. Ni tampoco sistemas ricos o grandes que puedan permitirse
gastar dinero y tiempo en buscarte.
- Odia a Telefónica pero no te metas con ella.
- No hackees ordenadores del gobierno. No olvides que la policía
trabaja para ellos.
- No comentes con nadie tus hazañas (los más grandes
hackers de la historia han sido cazados debido a las confesiones de sus
novias)
- Cuando hables por Internet, procura ser lo más discreto
posible. Todo lo que digas quedará almacenado.
- Sé paranoico. No dejes ningun dato que pueda relacionarse
contigo.
- Estudia mucho antes de lanzarte a la práctica. Nunca dejes de
estudiar y de aprender nuevas cosas.
Richard
Stallman
No sé si existe una ética hacker, pero sí
existió una ética del Laboratorio de Inteligencia
Artificial del MIT: no importaban las reglas, en la forma de candados
en las puertas o seguridad en los ordenadores. Estábamos
orgullosos de lo rápido que podíamos eliminar la
más mínima burocracia que se cruzase en nuestro camino.
Cualquiera que cerrase una terminal en su oficina, porque era profesor
y pensaba que era más importante que el resto de la gente, a la
mañana siguiente encontraría su puerta abierta.
Vinton Cerf
Hay una ética continua en la comunidad, de devolver a la red lo
que ella te ha dado a ti. Tim Berners-Lee no patentó la World
Wide Web. No le puso copyright. La ofreció libremente. Y
éste fue el acicate para el gran desarrollo de la red y de
innovadoras ideas.
El
hacktivismo
No a las Denegaciones Distribuidas de Servicio. Cuando se hace una
manifestación virtual, se deben mandar peticiones a una web de
uno en uno. Deben ser miles de personas las que tumben el servidor, no
programas específicos para hacer un DDoS que manejan un par de
personas.
Eric S.
Raymond
- El mundo está lleno de problemas fascinantes que esperan ser
resueltos
- Nadie debería tener que resolver un problema dos veces
- Lo aburrido y rutinario es malo
- La libertad es buena
- La actitud no es sustituto para la habilidad
Pekka
Himanen
La ética hacker es heredera de la ética
científica, que conlleva un modelo donde las teorías de
desarrollan colectivamente y los fallos son percibidos por la potencia
crítica de la comunidad. Además, no implica derechos de
autor, sólo se pide que se mencionen las fuentes y que las
nuevas investigaciones sean publicadas, para beneficio de la comunidad.
Juan
Carlos García Cuartango
No existe una ética hacker. Entrar en una máquina no me
parece ni ético ni antiético, nuestral moral
judeo-cristiana no contempla el caso. Eso sí, fastidiar por
fastidiar es una acción desconsiderada en todos los
códigos éticos.
Anónimo
"Que es mi ordenata mi tesoro
que todo el mundo ha de temer.
Mi ley, el ratón y el módem.
Mi única patria, la red"
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