16:12 15/12/04
UN JOVEN
MILLONARIO FINANCIA UNA DISTRIBUCIÓN DE LINUX
Mercè Molist
Con sólo 31 años, Mark Shuttleworth ha tenido una vida de
película. Multimillonario a los 25, después de vender su
empresa informática, ha sido el segundo turista espacial de la
historia y un filántropo en tecnologías para mejorar la
sociedad. Su última aventura tiene nombre africano: Ubuntu, una
distribución del sistema operativo libre GNU/Linux que
está dando mucho que hablar.
"Ubuntu" significa bondad hacia los demás o, como dice
Shuttleworth, "si los otros son felices, yo lo soy". El joven
nació en Sudáfrica en 1973. A los 21 años,
montaban una empresa especializada en certificados digitales, que
pronto cosechó un gran éxito, hasta hacer la competencia
a la afamada compañía Verisign, quien la compró,
en 1999, por 575 millones de de dólares.
Con el dinero en el bolsillo, Shuttleworth se dedicó a "buscar
formas creativas de gastarlo". Montó una fundación que
financia proyectos para el progreso tecnológico, como llevar
ordenadores a las aulas de Sudáfrica. Y realizó un
sueño: ir al espacio. En 2002, viajó a la Estación
Espacial Internacional y se convirtió en el primer africano
astronauta. Esconde la emoción de la experiencia tras la
ironía: "¿Que qué pensaba cuando veía la
Tierra? Pues que veía la Tierra".
De vuelta, buscó nuevas formas de inversión y
filantropía relacionadas con lo tecnológico,
especialmente con romper barreras entre países ricos y pobres:
"Tenía tres posibles proyectos y Ubuntu era el mejor. Es mi
forma de devolver a la comunidad lo que se me ha dado. No soy
más que un chico que tuvo suerte con las punto.com y la
mayoría de cosas que he hecho han sido copiando ideas de otros".
Shuttleworth ésta convencido del poder del "software" libre, que
conoce desde sus tiempos universitarios: "Es una idea subversiva, la
gente se va uniendo a ella y, a su vez, aporta otras ideas poderosas.
Es parte de un cambio social y económico, cada vez más
empresas lo usan porque diluye las diferencias entre empresas ricas y
pobres. Y es una muestra de lo que puede dar, al mundo, el trabajo
voluntario y colaborativo en Internet. Cada vez veremos más
formas de esta colaboración. La industria del contenido es el
próximo paso".
Su intención con Ubuntu era "crear mi distribución Linux
ideal y la premisa básica fue su gratuidad". Montó la
empresa Canonical Ltd y contrató a algunos de los mejores
programadores del mundo y de la veterana distribución Linux
Debian, en la que se basa Ubuntu y con la que comparte ser
"absolutamente libre", de código abierto y precio gratuito. En
el tiempo récord de seis meses, nacía Ubuntu, que puede
descargarse de la red o recibirse gratuitamente en CD, una
solución pensada para partes del mundo con poca conectividad.
Sus usuarios alaban lo fácil que se instala, los más de
mil programas que lleva incorporados y la promesa de actualizaciones
regulares cada seis meses, algo creible, visto el alto ritmo de trabajo
de sus desarrolladores: Shuttleworth los reunía a principios de
diciembre en Mataró (Barcelona), durante quince días de
maratonianas reuniones, que sólo rompieron para recibir a
representantes de la Generalitat de Catalunya y participar en un
encuentro del grupo Barceloneses Domadores de Pingüinos.
Ubuntu destaca por su vocación multilingüe: viene traducido
a las lenguas europeas mayoritarias, incluído el catalán.
Junto con la distribución, han liberado una herramienta
automática de traducción de programas llamada Rosetta.
Dice Shuttleworth: "El multilingüismo es algo que nos
ayudará a ganar, hará que más gente use "software"
libre. Además, hace que Ubuntu sea diferente".
Pero el programa en sí no es la única razón del
éxito, dice: "Es importante tener un equipo que sabe trabajar en
comunidad y no competir con distribuciones de empresas como Red Hat o
Novell, seguir un camino más abierto que ellas". Shuttleworth
quiere hacer dinero con Ubuntu, pero no vendiendo los programas, como
hacen estas compañías, sinó el soporte
técnico especializado.
Ubuntu
https://www.ubuntulinux.org
Mark Shuttleworth
http://www.markshuttleworth.com
Copyright 2004 Mercè Molist.
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