La ética de los crackers

15/07/2015
Publicat a: El Mundo

Hoy, a los crackers los llaman "reversers" y algunos ganan mucho dinero abriendo las entrañas de los programas para leer su código y descubrir sus fallos. La mayoría de compañías productoras de "software" dan recompensas económicas a quien detecte estos fallos. Hoy, ser un "reverser" mola, mientras que la palabra "cracker" ha sido apartada, convertida en un insulto cuando no un delito. Pero hubo un tiempo en que los crackers llevaban ese nombre con orgullo y protestaban ante quienes lo usaban como sinónimo de hacker malvado.

En los años 90 los crackers eran una tribu respetada de la gran comunidad hacker. Uno de sus principales puntos de reunión fue el canal de chat #crackers en el IRC-Hispano, que aglutinaba a la fértil comunidad española y latinoamericana de aficionados al cracking y la ingeniería inversa. Unidos en grupos como Whiskey kon Tekila, comunidades como CracksLatinos o por libre. Todos acababan recabando una u otra noche, o todas, en el canal #crackers.

Era este un sitio para enseñar y aprender, como recuerda uno de sus habituales, X-Grimator, un abogado que a raíz de buscar un "crack" para un programa gráfico se interesó por este mundo: "Gracias al canal #crackers pude empezar a entender el ensamblador y las herramientas necesarias para destripar programas y descubrir sus números de registro. Cuando comencé a tener ciertos conocimientos observé que había muy, muy poca documentación en español, lo que me animó a proponer que se organizase un grupo de traducción y las obras resultantes se alojasen en la web de Karpoff".

La página de Karpoff era una ingente biblioteca en línea de manuales, herramientas y traducciones al castellano sobre cracking, ingeniería inversa y programación informática. En tres años y medio de existencia, desde 1999, recopiló 558 manuales y cursos, un centenar de traducciones, un centenar de "crackmes" y otro centenar de herramientas, todos escritos por la comunidad hispana.

Como muchos otros, X-Grimator aportó diversos manuales a la página de Karpoff, entre ellos los primeros en castellano para crackear PDAs: "Pedían números de registro pero nadie las crackeaba. Buscando y rebuscando solo encontré uno o dos tutoriales en inglés sobre PalmOs cracking y uno en español, de un argentino llamado Látigo. Eran muy simplones, apenas profundizaban. A partir de ahí me dediqué exclusivamente a escribir tutoriales pormenorizados, amenos y de calidad sobre el tema, siendo el primero en hacer eso en lengua española y de los primeros a nivel mundial".

Si la página de Karpoff fue la biblioteca de Alejandría de esta comunidad, el canal #crackers fue, según X-Grimator, "la taberna de la Hermandad Pirata: ahí se bebía cerveza con los compañeros, se preparaban nuevas incursiones colectivas, se intercambiaba información y conocimientos, se lloraban penas y se contaban chistes". Como en muchos canales de chat, los lazos eran muy fuertes, hasta el extremo de "salir con mis amigos a tomar algo un sábado por la noche y volver pronto a casa para conectarme y estar con aquellos que intelectualmente me llenaban: los crackers", afirma el abogado.

Otro de los asiduos, SparK, recuerda a algunos habitantes del canal: el argentino SickTroen, Tornamen, C_S, Mr Ridk, Marconi, TGILITO, sheroc, kaoD, Sha0, hgates, SockY, DS, ViKT0RY, Vuur-Burn (http://www.livejournal.com/users/chabi112/), daiamon, HaDeSh, SiLvEr SToRM, remains, RedH@wK, el propio Karpoff, Joe Cracker quien era médico de profesión, y eSn-mIn, fallecido en un accidente de tráfico y a quien una colecta en el canal pagó una corona de flores, además de abrirse una página de condolencias (http://www.hispla.com/~esnmin/index.php?showarchive=yes).

X-Grimator le recuerda con mucho cariño: "eSn-mIn era, sin duda, el más querido del canal. Siempre aconsejaba, siempre ayudaba. Era humilde, alegre y bueno. No tenía problema en colaborar. Se llamaba Sergi y era catalán. Se mató en el coche, con varios amigos, en fechas navideñas, cuando debería contar con ¿24-26 años? La noticia nos llenó a todos de tristeza y el canal tardó algún tiempo en volver a tener una conversación alegre y fluida".

También le recuerda SparK: "Con el viejo amigo eSn-mIn organizamos en el canal #DisidentS una competición de cracking de 9 niveles, donde participaron muchos del canal #crackers y comunidades como CracksLatinos. Había niveles de todo tipo y eSn-mIn desarrolló el último, en ensamblador. Publicamos los resultados en la web de DisidentS con el “ranking” de crackers que habían roto qué niveles y de qué era cada uno, también se publicaron artículos de cómo se había logrado romper cada nivel. Todo con el fin de aprender y enseñar, aprender a aprender, sin fin".

Para poder ser operador del canal había que superar diversos retos que, según SparK, "eran un poco complejos, con trucos anti "debugger" (SoftIce mandaba en aquella época), anti "patch" y un poco de ofuscación". El ambiente en #crackers era muy bueno, recuerda X-Grimator: "Había un pacto tácito de no agresión, gente de varios equipos de crack y hack enemistados entre sí eran amigos en el canal".

Y sigue: "#Crackers era el punto inicial al que llegaban los novatos. La gente con ganas de aprender tenía total ayuda. Allí hacíamos "crackmes" (programas de crack creados expresamente para ser reventados y aprender). Estudiábamos criptografía, esteganografía, tipos de protecciones, lógica de programación. Había verdaderos artistas, como Mr Crimson, que hizo un programa que injertaba código en otros programas, apareciendo cosas como ventanas que no se habían programado originariamente. Hacíamos "keygenes"... en fin... todo lo que se pueda imaginar. Incluso había gente de 29A".

29A fue un grupo de hackers especialistas en escribir virus por amor al arte. Nació a finales de 1995 y murió en febrero de 2008. Aunque surgió en España y siempre tuvo miembros españoles, contó entre su filas con destacados expertos de otros países. Es considerado uno de los mejores grupos de programadores de virus del mundo debido a sus originales investigaciones y alta calidad técnica, que les llevaron a escribir algunos de los virus más innovadores de la historia.

Una broma habitual en el canal #crackers, el día de los Santos Inocentes, era avisar de que la Guardia Civil había atrapado a alguno de ellos y todos debían salir corriendo. Las bromas y risas eran habituales, afirma X-Grimator, porque "cuando llevas horas y horas atascado en un protección que se te resiste, los ataques de risa son normales. Descansábamos echando partidas online... Había muchos grupos de trabajo a la vez, grandes, pequeños, o gente que crackeaba en solitario. Todos lo hacíamos por puro placer".

El canal #crackers no era ni de lejos una organización criminal. Nadie publicaba ni vendía o regalaba los cracks. Se creaban muchos tutoriales con la inocente intención de enseñar al resto. "Era la búsqueda del conocimiento, del mecanismo de cierre de una puerta, de la disección de un sistema de seguridad y no el hecho de tener cracks para usar programas gratis. Muchos crackeaban programas para ver sus tripas, entender determinadas funciones y, por ejemplo, hacer un "driver" que funcionase, ya sea porque el fabricante no lo hacía o porque había desaparecido. Era como ver los planos de un edificio para entender cómo estaba hecho y poder mover un tabique a gusto", afirma X-Grimator.

La ética de aquellos crackers estaba clara: quien entrase en el canal pidiendo un crack para un programa comercial sería directamente expulsado y difícilmente podría volver a entrar. "Conocimiento, sí, piratería, no. Por eso mi lema en los tutoriales eran "Pensad, pensad, pensad", invitando a superarse intelectualmente", explica el abogado.

Al avanzar el nuevo milenio el canal empezó a morir. Karpoff fue el primero en irse, agotado por el ingente esfuerzo que era mantener su página, que dejó replicada en varios servidores para que la información no se perdiese. Luego Panda Software contrató a uno de los asiduos, inocraM, quien se quedó sin tiempo para "jugar" con los amigos. Otros profesionalizaron también su afición, o cambiaron el IRC por el Messenger, o simplemente la vida les alejó del canal.

"Al llegar los programas libres muchos dejaron de cracker", asegura X-Grimator. Los irredentos se quedaron y cuando #crackers ya estaba vacío cambiaron de canal: #disidents, nombre de un grupo de hackers creado por W3ndig0, que reunió a los últimos que quedaban. Recuerda el abogado: "Era el año... 2003-2004. El caso es que la cosa fue disolviéndose. Mi vida empezó a tomar otros caminos y ya no había casi nadie conectado, así que sin darme cuenta fui entrando cada vez más y más espaciado en el IRC hasta olvidarme por completo del asunto". ultor Miguel Ángel Hervella comentó un nuevo tipo de ataque, cada vez más visto, llamado "spear-phishing". Consiste en usar las redes sociales para buscar información sobre determinados trabajadores de una compañía. Con los datos obtenidos, los atacantes crean un mensaje de correo electrónico acorde a los gustos de estos empleados, incitándoles a pinchar en un archivo adjunto. Si lo hacen, se instalará un troyano en sus ordenadores, que permitirá a los delincuentes entrar en la red de la empresa. Para evitar este ataque, según Hervella, "en Estados Unidos, Alemania y otros países están retirando el acceso de los trabajadores a la redes sociales".



Mercè Molist