"No te limites únicamente a los ordenadores. Los grandes hackers son muy creativos. Muchos de ellos son pintores, escritores o diseñadores. Los hackers pueden ser lo que en el campo de las ciencias políticas es El Príncipe de Maquiavelo". Cosas como esta se enseñan en la Hacker HighSchool (http://www.hackerhighschool.org), una iniciativa del Instituto por la Seguridad y las Metodologías Abiertas (ISECOM) (http://www.isecom.org) que quiere enseñar a los adolescentes a ser hackers. Después de años encandilando a profesores y alumnos de medio mundo, han decidido traducir sus lecciones al castellano y ofrecerlas gratuitamente en la web (http://www.hackerhighschool.org/lessons/lessons-es.html)

La Hacker HighSchool nació en 2003, de la mano de Pete Herzog, hacker reconocido internacionalmente y fundador de ISECOM, junto con Marta Barceló. La Hacker HighSchool no es propiamente una escuela sino un seminario de dos horas en el que auténticos hackers enseñan a jóvenes de entre 13 y 17 años los fundamentos para vivir de forma segura y privada en Internet.

Herzog justificaba entonces su iniciativa (http://ww2.grn.es/merce/2003/hackerschool.html): "Cuando un adolescente curioso puede bajarse un programa y atacar una web con un clic de ratón, sin saber qué está haciendo, tenemos un problema. Por eso, se les deben enseñar las leyes y éticas, al tiempo que se les anima a ser curiosos y usar Internet de una forma constructiva. Ayudamos también a los profesores a guiarlos". En aquellos primeros tiempos, diversas escuelas catalanas asistieron al seminario, que se hacía en la Universitat Ramon Llull de Barcelona.

Pronto, centros de enseñanza norteamericanos se interesaron también por la idea, como actividad extraescolar o complemento de alguna clase, así que ISECOM tradujo el material educativo al inglés y lo colgó en su web, bajo licencia libre Creative Commons, para que cualquier profesor pudiera usarlo en sus clases, sin ánimo de lucro. Además, añadió nuevas lecciones al curso, pasando de seis a doce, todas en inglés. En 2012 hizo una nueva ampliación, siendo ahora 22 las lecciones del curso (http://gnorman.org/HHS/). La semana pasada, ISECOM presentaba la traducción al castellano de las primeras 12, que ya pueden verse en su web.

Cabe decir que el seminario Hacker HighSchool enseña poco hacking ofensivo y mucho defensivo, a un nivel que sube poco a poco hasta el medio-avanzado: seguridad en el correo electrónico, cifrado, puertos y protocolos, tipos de virus, cortafuegos, telnet, Nmap, uso del comando "netstat" para mostrar las conexiones abiertas en nuestro ordenador, rastreo de un intruso mediante la lectura de los ficheros "log" o cómo romper contraseñas, todo amenizado con múltiples ejercicios.

"Muchas veces no te será necesario leer los libros de principio a fin. La lectura no lineal es mucho más interesante y satisfactoria para los hackers, ya que se trata de satisfacer la curiosidad más que 'leer'". Esto puede leerse en la primera lección, "Ser un hacker". Y es que ISECOM ha tenido gran cuidado en crear una herramienta de aprendizaje que no sólo enseña seguridad en la red sino que transmita el llamado "estilo de vida hacker", así como una actitud responsable que se concreta en el último capítulo, "Legalidad y ética en Internet", donde los jóvenes son informados sobre la legislación en delitos informáticos.

Según Herzog, el curso pretende además transmitir entre líneas a los adolescentes valores y actitudes positivas, como la empatía o la satisfacción de hacer las cosas por ellos mismos: "Si no entiendes una palabra, o un concepto, es esencial que intentes averiguarlo por tus propios medios. Otros manuales te proporcionarán únicamente enlaces o conceptos (...). Este manual te enseña a valerte por tí mismo, a investigar y a aprovechar todos los recursos que estén a tu alcance".

ISECOM nació en 2001, cuando puso a disposición del mundo su "Open Source Security Testing Methodoloy Manual" (OSSTMM), un método para comprobar la seguridad informática, en un momento que prácticamente no existían herramientas de este tipo. Actualmente sigue actualizando OSSTMM, que goza de gran reconocimiento entre los expertos, mientras sigue poniendo en marcha nuevos proyectos de voluntariado y sin ánimo de lucro.

Mercè Molist