"Soy prostituta independiente y un cliente me habló de Switter, ahora tengo clientes en todo el mundo"

07/06/2018
Publicat a: El Confidencial

Más de 90.000 trabajadores del sexo se refugian en las redes sociales libres, huyendo de la nueva ley norteamericana anti prostitución online

Mercè Molist
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmaba el 11 de abril una nueva y polémica ley que responsabiliza a las empresas de la red del contenido sexual que publiquen sus usuarios. La ley busca combatir el tráfico sexual, pero ha afectado de lleno a las y los profesionales del sexo independientes, que ven como cierran las webs y cuentas en redes sociales donde ponían sus anuncios. Decididos a sobrevivir han abierto un nuevo Barrio Rojo virtual con un sugerente nombre: Switter (https://switter.at).


"Descubrí Switter a través de un cliente que lo mencionó, habían cerrado un par de webs que usaba para anunciarme, así que fui a mirar y le cogí el truquillo rápidamente", explica Vivian Reed (https://switter.at/@PrincessPoison), profesional del sexo independiente que, afirma, "nunca he estado envuelta en ningún tipo de tráfico ni he sido forzada por nadie a hacer nada, esta es la carrera y el estilo de vida que he escogido".

Reed está indignada porque, dice, "nos ponen en la misma categoría que las víctimas del tráfico, cuando en la mayoría de sitios web que usamos te obligan a seguir un proceso de identificación muy completo donde verifican tu edad e identidad, lo mismo para los clientes". No es este el caso de Switter, donde solo se precisa una dirección de correo e inventar una contraseña para entrar.

De todos modos, Vivian está contenta con Switter porque ha ampliado sus horizontes comerciales: "Me ha permitido tener clientes de todo el país y del mundo, algo que no podía hacer antes porque la mayoría de webs de anuncios se focalizaban en las conexiones locales, dado que es una industria local".

Switter se montó en dos frenéticos días a finales de marzo, cuando empresas como Squarespace, Microsoft, Google, Facebook, Twitter, Craigslist, Reddit, Tumblr o Skype empezaron a retirar contenido relacionado con el trabajo sexual, ante la inminente aprobación de la Fight Online Sex Trafficking Act (FOSTA). Instagram estaría también prohibiendo "hashtags", como #stripper o #women.

El colofón llegó el 6 de abril, con el cierre por parte del Departamento de Justicia norteamericano de sitios web de anuncios de prostitución tan veteranos como Backpage (http://backpage.com/) o The Erotic Review (https://www.theeroticreview.com). Esto provocó, según Johanna Breyer, co-fundadora de una clínica que ayuda a trabajadoras sexuales (https://www.theverge.com/2018/5/1/17306486/sex-work-online-fosta-backpage-communications-decency-act), que el número de prostitutas en las calles se triplicarse, al haberse quedado sin lugar donde conectar con los clientes, exponiéndose así a robos, violaciones o asesinatos.

"Imagina que hacen a Facebook responsable porque uno de sus usuarios era una prostituta y se citó con un cliente en esta plataforma", explica Ella (https://switter.at/@TheLegalGalSW), que se paga los estudios de Derecho con el trabajo sexual. "Esta ley se ha escrito en términos tan amplios que no define a qué sitios se aplica y hace recaer en todas las plataformas la responsabilidad penal por facilitar la prostitución", denuncia. Y añade: "FOSTA no acabará con el tráfico sexual sino que hará más difícil para las fuerzas de la ley encontrar a las víctimas".

La prostitución independiente está plenamente adaptada a Internet y usa sus herramientas de forma intensiva: sitios web, Instagram o Twitter para mostrar fotos, vender videos, anunciar las ciudades que visitan o dar datos de contacto; Snapchat, Skype o Chaturbate para sesiones de cibersexo; correo electrónico o Facetime para evaluar a un primer cliente antes de admitirlo; las listas de deseos de Amazon (https://switter.at/@Sweetnicole/100155832613611984) para mostrar qué lencería regalar; correo cifrado ProtonMail para hablar con discreción con los clientes y diversos foros para compartir información, desde recomendaciones de hoteles (https://switter.at/@ChristinaR1/100168185337966596) hasta clientes problemáticos.

Todo este mundo, advierte Ella, se ve relegado con la nueva ley "a la calle y a las áreas más oscuras de Internet, fomentando el mercado negro". Además, FOSTA no afecta solo a Estados Unidos: hay cientos de miles de profesionales del sexo en todo el mundo que usan las redes sociales norteamericanas para publicitarse. Algunos empiezan a preocuparse, como Gabrielle, una ceutí de 20 años que explica en Twitter que abrirá cuenta en Switter (https://twitter.com/Gabbymasseur/status/984994440300367875).

La idea de montar Switter fue de Jack (https://switter.at/@j), administrador de sistemas y co-fundador de Assembly Four (https://assemblyfour.com), una organización australiana que ofrece apoyo tecnológico a los trabajadores sexuales. Switter se asienta en 6 servidores localizados en Suiza, lejos de la ley FOSTA, y es un nodo de Mastodon (https://es.wikipedia.org/wiki/Mastodon_(red_social)), una red social libre que, con un año y poco de vida, se ha convertido en la sensación del ciberespacio más pionero y alternativo.

A Mastodon se la considera el Twitter libre, donde los "tweets" son "toots" y la estética es muy similar a la aplicación Tweetdeck. La diferencia radica en que Mastodon es de código libre y tiene una estructura descentralizada en nodos, llamados "instancias". Cada instancia tiene sus propios usuarios, que pueden interactuar con usuarios de otras instancias y redes libres. Asimismo, una instancia puede federarse con otras.

Los creadores de Switter jamás imaginaron el éxito que tendría:
pocas horas después de ponerlo en marcha (https://twitter.com/misslolahunt/status/978871371747987456), Jack tenía que doblar la capacidad del servidor por el enorme volumen de visitas (https://twitter.com/Assembly_Four/status/978958834734542848). En dos semanas se registraron 20.000 nuevos miembros. Hoy, dos meses y medio después, Switter roza los 93.000 usuarios (https://dashboards.mnm.social/d/000000005/instance-detail?var-instance=switter.at) y es una de las tres instancias más activas en Mastodon.

"Aproximadamente el 60% de personas registradas son trabajadoras del sexo y el 40% clientes", explica Lola Hunt (https://switter.at/@lolahunt), co-fundadora de Assembly Four y profesional del sexo. Lo mejor de Switter es que es gratuito, a diferencia de otros servicios que ofrecen espacios para publicitarse a cambio de una comisión o un precio fijo. Assembly Four paga las facturas de Switter gracias a las donaciones (https://twitter.com/SwitterSocial/status/992319089887473664) que, según Hunt, van a buen ritmo.

Una factura importante es la protección contra bombardeos de Denegación de Servicio. Switter fue duramente atacado en sus inicios (https://twitter.com/SwitterSocial/status/993051170263322624), justo cuando quien debía protegerles, la empresa Cloudflare, les cortó el servicio sin avisar. Por suerte, el proveedor francés OVH les aceptó bajo su paraguas.

Los rasgos distintivos de las redes libres impregnan Switter, por ejemplo el modelo económico basado en donaciones, o el hecho de que quien manda no es una entidad invisible y lejana, sino el administrador de cada nodo: "No bloqueamos a los usuarios por el contenido que publican y trabajamos en su beneficio", explica Lola. Al ser código libre, Jack ha hecho algunos arreglillos para adaptarlo a las necesidades de sus usuarios, como crear una página (https://switter.at/@j/99816181092224156) de anuncios con un motor de búsqueda.

La estructura por instancias de Mastodon permite que Switter pueda existir como una isla, sin interferir en otros nodos: "Es diferente de Twitter porque puedes comunicarte más fácilmente sin sentirte ahogado por el resto de gente, crea una comunidad más íntima y fuerte", explica Hunt. Así lo ve también Ella: "Permite publicar contenido sin miedo al estigma, además da un sentido de comunidad y seguridad a trabajadoras y clientes y les permite unirse".

También Vivian Reed se ha fijado en este potencial: "Es una herramienta muy útil para la comunicación entre clientes y proveedoras y también entre proveedoras, porque cada día nos citamos con personas aleatorias y es esencial para nuestra seguridad compartir información sobre clientes problemáticos que nos roban o nos hacen daño; podemos alertarnos sobre ellos".

Otras veces, la charla deriva en recomendarse apps de Mastodon para el teléfono (https://switter.at/@AmeenaBeMinesSF/100008738910758989), anunciar con alegría el primer cliente que ha llegado vía Switter (https://switter.at/@CurvyMILF/100089834830588804), explicar a los clientes que esta noche estás enferma (https://switter.at/@TechDnovadragon/100151511561854306) o avisar a las compañeras que algunos bancos están bloquando las cuentas de las trabajadoras del sexo, a causa de la ley FOSTA.(https://switter.at/@m1stressjade/100168099336711298)

Para los clientes es también una curiosa experiencia sentirse tan cerca de las chicas. The Raven Coast (https://switter.at/@Theravencoast) es uno de ellos: "Descubrí este sitio en Reddit, después de que cerrasen Backpage", afirma. Le parece "fantástico", dice, porque ofrece seguridad no solo a los trabajadores sexuales sinó también a los clientes, que "pueden avisarse sobre fraudes".

Pero, ¿es Switter una solución definitiva o provisional? Según Lola Hunt es "una gran solución para un ínterin, pero queremos ir hacia la aceptación y desestigmatización, que Switter no tenga que existir y los trabajadores del sexo no seamos discriminados". En cambio Ella, la futura abogada, le ve largo recorrido porque "no es otro sitio web de anuncios, es una comunidad de gente con mentalidades parecidas y del tipo resiliente; no hay nada como darles una plataforma común para compartir ideas". Veremos qué sale de todo esto.

 

POSIBLES FOTOS


Integrantes de Assembly Four: Lola, J y E.



Mercè Molist